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The Fortune Teller

Modelo: Paula Roces

Nuestra adivina, dotada de una sensibilidad especial desde su nacimiento, de esta sensibilidad hizo su medio de vida. 

Domina todas las mancias, prepara pócimas diversas, quita el mal de ojo e incluso puede llegar a entrar en trance para comunicarse con los espíritus.

Además, las malas lenguas cuentan, que es capaz de doblegar la voluntad de cualquier persona y consigue que actúen a su antojo, técnicas que aprendió en su estancia en Haíti. Cosa que no es de extrañar, a juzgar de esa mirada tan intensa e inquietante, conocedora de una realidad que se nos escapa al resto de los mortales.

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